Me despertó una pesada y
grave respiración a mi lado.
-¿Qué ocurre, cariño? - Le
dije, somnoliento, mientras me giraba en la cama para besarla. En el momento en
el que advertí que ella estaba muerta fue cuando me di cuenta de que había
girado en el sentido equivocado, ya que aquella respiración seguía sonando
justo a mi espalda.