sábado, 7 de febrero de 2015

A las tres de la mañana

Me despertó una pesada y grave respiración a mi lado.

-¿Qué ocurre, cariño? - Le dije, somnoliento, mientras me giraba en la cama para besarla. En el momento en el que advertí que ella estaba muerta fue cuando me di cuenta de que había girado en el sentido equivocado, ya que aquella respiración seguía sonando justo a mi espalda.

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